COLA DE MILANO
Imagen: The Italian prime minister, Giorgia Meloni, paying her respects to Pope Francis inside St Peter’s Basilica. Photograph: Vatican Media Handout/EPA (open) COLA DE MILANO Al Papa lo llevan a enterrar en ataúd de cola de milano, sin clavos, con ensamblado artesano, cerrado, todos lo quieren guardar. La túnica inconsútil, sin rasgar, se hermana a este silencio soberano: ningún clavo profana el cuerpo humano, ningún hierro se atreve a señalar. Entre la columnata se despliega la pompa multicolor, la vieja escena de alabardas y púrpuras que ruegan. Hoy todos le proclaman luz serena: credos, naciones… Ninguno reniega. Nadie clavó un clavo en su condena. Ni uno solo, por arte o por empeño, como si la Pasión fuera ya un sueño. No estaría de más una pequeña explicación al poema, que puede resultar algo críptico para algunos. El motivo formal, el epítome, es el ataúd del Papa Francisco. El ensamblaje está hecho con una técnica muy sólida y resistente, a la par que antigua, es la ...