Nunca me ha gustado, no, que me metan en un cajón. Letrillas del verso libre.
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Cuando era niño en la escuela,
los demás jugando al balón,
y yo en la sombra, con abuelos,
hablando de tanta confusión.
Decían que yo era extraño,
que me faltaba diversión,
pero yo hallaba más sentido
en un verso que en un balón.
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Pasaron años y resulta
que ahora soy un señor mayor,
pero no esperen que me apunten
al club de dominó y bastón.
No quiero bailes de domingo
con orquestas de salón,
ni un crucero para viejos
con merienda y animación.
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Los viajes del IMSERSO
me provocan gran horror,
todos en fila con gorrita,
como si fuera una excursión.
Que si pintura para ancianos,
que si yoga en el salón,
que si visitas al museo…
¡Qué aburrido, por favor!
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Dicen que hay cursos de historia
para el que es jubilado hoy,
pero yo leo por mi cuenta
sin que me pongan condición.
Y si hay un concierto gratis
"para gente en pensión",
prefiero el arte sin etiquetas,
la música en su expresión.
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Así́ que sigan su ruta,
que yo ya tengo mi misión:
ser inadaptado siempre
y vivir a mi canción.
Porque fui un niño distinto,
y ahora un viejo sin guion,
pero al menos soy sincero…
¡y con orgullo lo digo yo!
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
Siempre fui un verso libre,
sin norma, rienda ni frontera,
pero, como todos, un día
me encerrarán en madera.
Nunca me ha gustado, no
que me metan en un cajón.
ISBN 9798311740876

Comentarios
Publicar un comentario