Soneto de avión y aeropuerto

 
Fuente: Ulises en formato Commons(público). Esta imagen ha sido evaluada según los criterios de imagen valiosa y se considera la más valiosa en Commons dentro del ámbito: Estatuas romanas antiguas en el Museo Arqueológico Nacional (Venecia) - Ulises


ELOGIO DE ÍTACA
No es el camino lo que al alma prende,
sino el destino donde el corazón se extiende.
Cavafis erró, su verso fue quimera,
la Navaja de Occam cortó la carrera.
Caminamos por llegar, no por dar el paso,
el viaje es solo un puente al gozo que abrazo.
En tubos de metal, con pasta a deshoras,
la celeridad borra el paisaje que añoras.
Mas si Penélope en Ítaca te espera,
la dicha es infinita, la estrella primera.
El canto a Ítaca es su amor que convoca,
el viaje, un obstáculo que el alma sofoca.
Joven, el riesgo del andar seduce y llama,
mas en madurez, solo anhelas la calma.

Versa de versos, tercera parte.
ISBN 979-8285030447


Mons Argentarius


Nota explicativa del soneto Elogio de Ítaca

El soneto Elogio de Ítaca se inspira en el poema Ítaca de Constantino Cavafis, pero propone una perspectiva opuesta, enfatizando que el valor del viaje radica en el destino y no en el trayecto mismo. A continuación, se desglosan los elementos clave del poema, las referencias culturales y las ideas que lo sustentan:

El poema de Cavafis y su relectura:
En su poema Ítaca (1911), Constantino Cavafis utiliza el viaje de Odiseo/Ulises hacia Ítaca como una metáfora de la vida, sugiriendo que lo valioso no es llegar al destino, sino las experiencias, aprendizajes y placeres acumulados durante el recorrido. El soneto Elogio de Ítaca desafía esta idea, afirmando que, en la modernidad, el destino es lo que verdaderamente importa. La frase “Cavafis erró” refleja esta discrepancia, priorizando la meta (Ítaca) sobre el proceso. Esta crítica se alinea con la noción de que, en un mundo acelerado, el viaje a menudo se percibe como un mero obstáculo.
La Navaja de Occam:
La Navaja de Occam[1], mencionada en el soneto, es un principio filosófico atribuido a Guillermo de Occam (en inglés Ockham) que sostiene que, entre varias explicaciones posibles, la más sencilla es probablemente la correcta. En el contexto del poema, se aplica para argumentar que la razón principal para viajar es llegar al destino, y no disfrutar del camino. Esta idea refuerza la tesis del poema: el propósito del viaje es práctico y directo, despojado de romanticismo. La referencia a “la Navaja de Occam corta la primavera” simboliza cómo este principio elimina las idealizaciones poéticas de Cavafis.
El tubo de metal y la pasta a deshoras:
El “tubo de metal” es una metáfora para el avión, un medio de transporte moderno que encapsula la incomodidad y la artificialidad del viaje contemporáneo. Las “horas encerrado” reflejan la sensación de alienación en vuelos largos, donde el pasajero está confinado en un espacio reducido. La “pasta artificial a deshora” alude a la comida, pasto o pollo por lo general, servida en los aviones, que suele ser insípida y se ofrece en horarios que no coinciden con los ritmos biológicos del pasajero, desajustados por la diferencia horaria entre el origen y el destino. Estas imágenes subrayan que el viaje moderno carece del encanto que Cavafis atribuía al recorrido.
Penélope y el destino anhelado:
Penélope, la esposa de Odiseo en la Odisea de Homero, representa en el soneto el destino idealizado y la recompensa emocional del viaje. En la mitología, Penélope espera fielmente a Odiseo durante veinte años, tejiendo y destejiendo una mortaja para mantener a raya a sus pretendientes. En Elogio de Ítaca, Penélope simboliza el amor auténtico y la dicha que aguardan al viajero, haciendo que el destino (Ítaca) sea infinitamente más valioso que el trayecto. La línea “el canto a Ítaca es su amor que convoca” vincula el anhelo por su hogar con el deseo de reunirse con Penélope, reforzando la idea de que el viaje es un obstáculo para alcanzar la felicidad.
El viaje en la juventud y la madurez:
El poema contrasta dos etapas de la vida: en la juventud, el viaje es atractivo por sus riesgos y desafíos, que se perciben como aventuras. En la madurez, sin embargo, las incomodidades del trayecto (como el avión o la velocidad de trenes y autopistas) predominan, y el viajero solo desea llegar al destino placentero. Esta evolución refleja un cambio de perspectiva: lo que en la juventud es una experiencia, en la madurez se convierte en un medio para alcanzar lo verdaderamente significativo.
El viaje como obstáculo:
La idea central del soneto es que el viaje, lejos de ser un placer, es un impedimento que se soporta para alcanzar el destino. La “celeridad” de los transportes modernos, como trenes de alta velocidad o aviones, impide disfrutar del paisaje, despojando al viaje de cualquier valor estético o contemplativo. La frase “el viaje, un obstáculo que el alma sofoca” encapsula esta visión, donde el trayecto se vuelve aborrecible cuanto más se prolonga, especialmente cuando el destino (representado por Penélope) es profundamente deseado.

En conclusión, Elogio de Ítaca reinterpreta el viaje homérico y el poema de Cavafis desde una perspectiva moderna y pragmática, utilizando la Navaja de Occam para justificar que el propósito del viaje es llegar, no vagar. Penélope encarna el destino anhelado, mientras que las incomodidades del “tubo de metal” y la “pasta a deshoras” ilustran la penosidad del trayecto. El soneto, así, canta no al viaje, sino a la llegada, al amor y a la plenitud que esperan en Ítaca.


[1] Ampliación

El principio de economía de pensamiento o de simplicidad (en inglés parsimony) es atribuido a Guillermo de Occam (u Ockham), un monje franciscano del siglo XIV. Hoy en los medios computacionales y en general científicos se le conoce como la navaja de Occam, y se convirtió en un pilar de la metodología científica hasta nuestros días. Si se aplica este principio a eventos o sucesos que soportan diversas explicaciones contundentes y alternativas, se debe escoger la más simple de ellas. La navaja de Occam ha sido usada en física para cortar (reducir) conceptos metafísicos, entre otros por Einstein, Poincaré, Heisenberg y Hawking. En términos lógicos, el principio afirma que un raciocinio basado en menos premisas y más sencillas es más verosímil, es decir, cuanto menos se supone, mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los amigos Alfonsíes se reunen y rememoran...

A ti, amada. Soneto con estrambote.

El edificio C de la Universidad de Murcia. Soneto con estrambote.